
Esta cocina moderna está diseñada para maximizar la luz natural y la funcionalidad, combinando elementos de alto contraste y un diseño sofisticado. El ventanal que da hacia el jardín proporciona vistas y una conexión directa con la naturaleza, inundando el espacio de luz natural y creando un ambiente abierto y aireado.
El techo de la cocina está equipado con iluminación LED empotrada, que proporciona una iluminación uniforme y eficiente en todo el espacio. Este tipo de iluminación moderna es tanto funcional como estéticamente agradable, asegurando que todas las áreas de la cocina estén bien iluminadas sin sombras molestas. Directamente sobre la isla central, un plafón con luces LED empotradas ofrece iluminación focal adicional. Este elemento no solo añade una fuente de luz práctica para la preparación de alimentos y la socialización, sino que también actúa como una característica decorativa que define y destaca el área de la isla.
La cocina utiliza una paleta de colores de alto contraste para crear un efecto visual impactante. Las cubiertas de cuarzo blanco con vetas negras aportan un toque de elegancia y sofisticación, mientras que los muebles de laminado gris oscuro añaden profundidad y modernidad al espacio.
Las cubiertas de cuarzo blanco con vetas negras son una pieza central en el diseño de la cocina. Este material no solo es bello y lujoso, sino también duradero y fácil de mantener. Las vetas negras añaden un interés visual y un contraste que complementa perfectamente los muebles oscuros.
Los muebles de la cocina están acabados en un laminado de color gris oscuro, proporcionando un contraste marcado con las cubiertas de cuarzo blanco. Este color oscuro añade una sensación de modernidad y sofisticación, y su acabado mate evita reflejos indeseados, manteniendo una apariencia pulida y elegante.
La isla central es un elemento multifuncional y atractivo, equipada con una parrilla de inducción moderna que ofrece una cocción eficiente y precisa. Encima de la parrilla, una campana de extracción decorativa no solo es funcional al eliminar humos y olores, sino que también actúa como una pieza de diseño, añadiendo un toque de estilo industrial o contemporáneo a la cocina.
El piso de la cocina es de porcelanato de gran formato en color blanco con ligeras vetas negras. Este diseño no solo hace juego con las cubiertas de cuarzo e isla de la cocina, sino que también aporta una sensación de amplitud y limpieza al espacio. El porcelanato es duradero, fácil de limpiar y mantiene una apariencia impecable con el tiempo. La isla central actúa como un punto focal tanto para la preparación de alimentos como para la socialización, mientras que los gabinetes y el almacenamiento inteligente aseguran que todos los utensilios e ingredientes estén al alcance de la mano.